Columna de Álvaro Vargas, Docente Mecánica Automotriz y Autotrónica Duoc UC Valparaíso
Hoy en día, y desde hace un tiempo ya que el parque automotriz se ha incrementado de gran manera y, junto con ello, la quema de combustibles fósiles derivados del petróleo, como lo son la gasolina y el diésel. Esto provoca una mayor emisión de dióxido de carbono, la cual sin duda tiene responsabilidad directa en lo que se refiere al calentamiento global en Chile y el mundo entero.
Lo que conocemos como cambio climático y vemos como constantes olas de calor, ha generado últimamente además de diversas inundaciones, gases emanados que también contribuyen a la formación de lo que se conoce como lluvia ácida, produciendo severos daños en nuestra vegetación, animales y aguas.
Somos parte de una sociedad que, si bien es privilegiada por el avance de la tecnología, aún así no ha tomado conciencia del escaso cuidado de nuestro propio medio ambiente, siendo incluso egoístas con él, destruyendo y tomando recursos sin pensar en las futuras generaciones, donde muchos de esos daños podrían ser irreversibles. Sin embargo, aún estamos a tiempo de mejorar nuestra huella de carbono y comenzar a abrir ventanas para poder crear, reinventar e incluso revertir la situación en la que estamos.
Es ahí donde la electromovilidad toma un valor fundamental en el presente y el futuro de nuestra sociedad y, por supuesto, en el parque automotriz. Este sistema consiste en el uso de sistemas de impulsión que utilizan energía eléctrica en donde manejamos el concepto de cero emisión, con el fin de estar en movimiento sin producir emisiones de gases contaminantes hacia nuestro medio ambiente. Chile hace algunos años que viene incursionando en esta tecnología. A fines del año 2017 comenzaron a circular los primeros buses eléctricos en la ciudad de Santiago, y hace algunos meses se comunicó que en la región de Valparaíso se implementará una flota de buses eléctricos en la ruta de Placilla-Curauma. Sin duda un paso importante en el combate contra el efecto invernadero y la descontaminación atmosférica que tenemos hoy en día en la zona.
La electricidad es un insumo básico que hoy por hoy podemos encontrar en gran parte de las ciudades, lo cual permite que podamos conseguir de manera más fácil el combustible eléctrico para los vehículos, además de economizar de forma importante. Esto ya no es parte del futuro, la electromovilidad llegó para ayudarnos con las bajas emisiones hacia el medio ambiente, teniendo en cuenta nuestra huella de carbono y el impacto ambiental que generamos al ecosistema, incluso en una situación económica que a largo plazo puede ayudar bastante, sobre todo pensando en los medios de transporte público, ya que debemos reconocer que para el uso particular aún no existen en el mercado automotriz precios tan accesibles para todos. Lo importante es generar conciencia ecológica, aportar y ayudar desde nuestro propio entorno.