El tema de la oferta y la demanda de automóviles en nuestro país ha sido recurrente desde que llegó la pandemia a Chile, con la baja de las importaciones, las cuarentenas totales y la reactivación paulatina desde agosto con las nuevas medidas de cuidado, dando mayores libertades a las personas para movilizarse sin necesidad de un permiso, junto a la liquidez que ha proporcionado a muchos el retiro del 10% en dos oportunidades.

Es así como de un tiempo a esta parte del año se ha hablado de un quiebre de stock de las automotoras, por lo que quisimos analizar el contexto y la tendencia que se vislumbra al respecto con nuestro KAM de Motors, Andrés Ahumada.

¿Cuál es la realidad actual del stock de autos en Chile?

Para entender la situación de hoy, debemos remontarnos a agosto, donde la demanda creció explosivamente, por ser un mes históricamente importante para la industria, junto al ya más que reconocido fenómeno de inyección de liquidez por el primer “retiro del 10%”. 

Según Yapo Data ese mes tuvimos 13 millones visitas, un volumen de cotizaciones con crecimiento de +90% año sobre año y un promedio de 8 millones de usuarios únicos en el en la categoría de autos livianos.

La oferta no pudo equiparar esta alta demanda sostenida durante este semestre móvil. Esto condujo a una disminución del inventario disponible para la venta y un aumento en los precios.

¿Es real que no hay autos en el país para vender?

No es tan exacto el mencionar que “no hay autos”, pero se generó una escasez de parte del mercado hacia los potenciales compradores. Según entrevistas realizadas a nuestros usuarios; hay menos disposición de venta y más propensión de compra. De nuevo, oferta y demanda desequilibrada.

En mayo del 2020, conversamos con Alberto Escobar, Gerente de Movilidad en Automóvil Club de Chile, sobre cómo el auto se convierte en un “lugar seguro”, un espacio que extiende la cuarentena aunque tengas que movilizarte. Hoy, consideramos que es una de las razones fundamentales del por qué la gente sigue considerando comprarse un auto.

Esto podría justificar la disparidad de compra/venta y lo observamos en la disminución de la tasa de cobertura; hay más gente comprando un auto 0 km sin entregar el suyo usado en parte de pago.

Recordemos además, que entre abril y julio del año pasado, la industria automotriz tuvo la peor venta de vehículos registrada. En promedio se vendieron 8.800 autos nuevos al mercado, cuando un mes “normal” promedio puede llegar a las 30.000 unidades. Esto es un -70%! Si sumamos a esto que hubo bajas de producción a nivel mundial y dado el alto nivel de incertidumbre, los importadores debieron ajustar a la baja sus solicitudes de compra.

Si bien, hoy se ha regularizado la importación, según estimaciones de Anac, en estos momentos hay un retraso promedio de 9 días en la llegada de embarques con vehículos que a su vez  generan un retraso en el proceso de descarga.

Esto conlleva a una menor tasa de entrega de vehículos y se genera un embotellamiento en toda la cadena logística.

¿Cuál ha sido la visión de la industria al respecto?

Durante el 2020 demostró ser un sector muy resiliente y organizado para mantener las actividades pese a las cambiantes cuarentenas. Les tomó poco tiempo generar un protocolo libre de covid impulsado por Anac y Cavem, además de generar turnos éticos para cumplir con los aforos permitidos y mantener la operación abierta al público de manera segura para todos.

Esa capacidad de adaptación, llevó a la industria a sacar números felices luego de meses sin vender. El levantamiento de cuarentenas, y el plan paso a paso les favoreció para retomar la operación. Hoy, nos comentan que tienen autos que no superan las 24 hrs antes de ser vendidos y están tomando acciones para una recuperación de inventario y prepararse para un época de alta competitividad.

Confiamos en que continuarán adaptándose al actual desafío, trabajando en la digitalización de los procedimientos y ya de cara a una transformación en este ámbito, como en el desarrollo de una fuerza de venta con nuevas características y habilidades.

¿Cuales son las expectativas en este ámbito?

Por supuesto se espera una regularización de inventario y de precios al encontrar un nuevo equilibrio entre oferta y demanda. La pregunta de rigor es ¿cuándo?

La llegada de más vehículos nuevos al mercado debiera regular la tasa de venta nuevos y usados. En contexto por región y por marca, las automotoras enfrentan diferentes realidades, pero en términos generales, se habla de una recuperación de los inventarios para el segundo trimestre 2021. Primero serán los 0 km y luego en efecto cadena movilizará el negocio de usados.

Es Importante destacar que como país tenemos un parque muy diverso con más de 60 marcas procedentes de más de una docena de países lo que permite un mercado altamente competitivo.

El pasado mes, Chevrolet Sail superó al Suzuki Baleno como el modelo más vendido, comenzando una nueva batalla por el podio en ventas en vehículos de esta categoría.

Por otro lado y a nivel macro cabe destacar que la alta tasa de vacunación del país ha elevado las expectativas en cuanto a la recuperación. Para el Banco Mundial Chile debiera tener un crecimiento del 4.2% este 2021 y el valor de la libra de cobre llega a precios no registrados desde 2012.

Por otro lado, el registro de pagos por parte de las PYMES a los créditos FOGAPE entregados el 2020 y la disminución de chilenos morosos, también aportan confianza en la recuperación económica.

A modo de aterrizar números para la industria, comentar que en el inicio de 2021 se comercializaron 24.984 unidades nuevas, registrando una disminución en las ventas de -22,2%. Respecto a enero 2020.

Pese a esto, la proyección de Anac para este año es de un +37.7% de crecimiento respecto al año anterior. La expectativa es alcanzar las 350.000 unidades, una cifra similar al año 2017. Recordemos que los años 2018 y 2019 fueron récord en ventas para la industria.

Veremos si la suma de estos factores ayudan a cumplir las expectativas de la industria automotriz chilena para este año 2021.